Josep Rull, president del Parlament de Catalunya: De entrada, le transmito mis felicitaciones por su nombramiento contra pronóstico y gracias a un encaje de bolillos propio de la diplomacia vaticana. Algún día nos desvelarán la intrahistoria de esa negociación en la que sus enemigos íntimos de ERC accedieron a elevarlo a la primera magistratura de la cámara. Justo un día antes, por cierto, de pactar con el PSC su entrada al equipo de gobierno de Barcelona; una vela a Dios y otra al diablo.

El caso es que tiene ahora en sus manos desbrozar el camino hacia la investidura. Me ha parecido buen síntoma que haya fijado el 25 de junio como primera fecha y que ya haya citado para la semana que viene a las y los portavoces de los grupos representados en el Parc de la Ciutadella. El resto no está en sus manos, me temo.