No sé cuántos pasos se pueden dar en un día en San Fermín, pero estoy segura que miles. Si se enteran los creadores de Stompers, la aplicación cuentapasos en la que al parecer compites con tus amigos para conseguir ser la persona que más camina en un día, aunque sea por tu propia casa, se vienen directos a Iruña a reventar todos los récords. Reconozco que no sabía que existía esta aplicación hasta que lo leí en un artículo en la prensa. Y debe ser una locura lo que se montan, lo que son capaces de hacer para llegar a las doce de la noche con al menos un paso más que el día anterior. Esta moda de caminar y contar creo que se intensificó con la pandemia y con los relojes y pulseras “inteligentes” que casi todos llevamos. Tú andas y ellos registran. Mueves un brazo y según cómo también consigues engañarlo. Vamos que un día típico de San Fermín desde que subes al encierro, te pateas el Casco Viejo sin parar detrás de los gigantes, hasta el vermú, luego enganchas con los toros o con lo que quieras, que opciones no faltan, sigues bailando y andando, no se trata de llegar a ningún sitio concreto sino de ir de un lado para otro. Y ya llega la hora del bocata y te vas hasta los fuegos y sigues luego con una txaranga antes de quedarte en un concierto donde no paras de bailar. Ese momento suele coincidir con el cambio de día y con el cambio de registro. Compruébalo, seguro que más de uno y una están batiendo récords que ni los de Stompers.