No es que pase por ser yo precisamente un almanaque musical en el que quepan excesivas músicas y músicos y grupos y solistas, ni internacionales ni navarros, habida cuenta de que oigo mucho de lo mismo desde hace demasiados años, pero sí creo tener cierto sentido del oído para reconocer un canción de uno que no lo es o para, para más allá de gustos personales y estéticos, darme cuenta de cuándo estoy ante un tema casi perfecto o una banda realmente destacada.
Creo que, por ejemplo, Chill Mafia, con su tema 31014de hace dos o tres años, lograron algo que yo, en mi dinosauriez, veía como imposible y que no es otra cosa que conseguir que me gustase –y mucho, hasta no oír otra cosa durante horas– un tema de música actual, con ritmos actuales y con sistemas actuales.
Al leer que tras poco más de 3 años Chill Mafia –un colectivo musical y artístico de varios barrios de Pamplona, especialmente Mendillorri– va a publicar su último disco y emprenderá una breve gira de despedida puse en redes, medio en broma pero también en serio, que el 31014 era para mi el mejor tema creado en Navarra este siglo. No soy tan osado como para reafirmarlo ahora aquí, porque me falta bagaje musical navarro a patadas, pero sí que puedo afirmar que a mi juicio es una canción ya mítica a nivel local, que nada tiene que envidiar a las mejores de Barricada, por nombrar al grupo navarro que más recorrido ha tenido aquí y en la península.
Por supuesto, la trayectoria de Chill Mafia ha tenido más canciones, muchos conciertos y por lo que cuentan y dicen un notable componente anarco y disfrutón, el de unos cuantos chavales y chavalas de 20 años que han caído en una época en este mundo que no les pone absolutamente nada fácil nada de lo que se propongan. Salvo tal vez hacer lo que han hecho apoyándose unos en otros y otras y encontrando momentos de inspiración fantásticos. ¡Gracias y suerte!