Contigo ha presentado en Pamplona la idea de cobrar una tasa turística de entre 1,5 y 3 euros entre los días del 1 al 15 de julio a todos los visitantes que pernocten en la ciudad –muchos lo hacen fuera pero también acuden a los Sanfermines, imagino que se establecería un radio de influencia de la tasa– para así paliar de alguna manera el impacto que la marabutanta tiene en la ciudad, así como para minimizar el evidente incremento de gastos que se da en personal de limpieza, etc. En la información que leí se hablaba de que los Sanfermines generan entre 80 y 100 millones al año, pero que no se había cuantificado el coste que tienen en infraestructuras, seguridad, limpieza, etc, etc. No estaría de más que las diversas instituciones implicadas elaboraran algún estudio completo acerca de ese coste, que no tiene que ser nada menor por otra parte. De cualquiera de las maneras, con o sin estudio, parece cuando menos apropiada la idea de que ese dinero pudiera ir a ayudar a los gastos incurridos, aunque quiero ir un poco más allá: vería muy adecuado que las zonas que más sufren la invasión, los ruidos, los olores y los destrozos fuesen también unas zonas a las que se pudiese destinar parte de esa recaudación. Es perfectamente conocida por todos la zona que más padece los Sanfermines y también durante el resto del año, así que no creo que esté de menos cuando menos analizar si si finalmente se impone esa tasa una parte no podría ir dedicada a mejorar la vida de los habitantes de un barrio de la ciudad que soporta sobre sus calles y vecinos el 80 o 90% del asedio festivo, mientras que siguen existiendo muchas carencias en cuanto a servicios, infraestructuras o simples ayudas para vivir en un enclave que año que pasa más rodeado está de fenómenos sociales que van expulsando a la gente de sus casas hacia el exterior. Darle una vueltilla a eso tampoco estaría de más.