Hay debate en las redes con Pogacar. Bueno, hay varios debates con Pogacar. Uno es si es el mejor corredor de los últimos 50 años, solo superado por Merckx. Otro viene dado por la historia del ciclismo: ¿se dopa Pogacar, que realiza exhibición tras exhibición, como el otro día subiendo sentado la curva imposible de Huy? No puedo entrar en este último porque me parece una osadía por mi parte y creo que hay que respetar –en todo y siempre– la presunción de inocencia, así que iré al primer debate: ¿ya solo le supera Merckx como mejor corredor de siempre? No lo sé, la verdad, aunque a mí, como a todos, me impresiona lo que hace y sí es el mejor corredor que yo haya visto. Porque a Hinault lo pillé ya en el 83, pasándolo mal en la Vuelta, cediendo dos Tours ante Lemond y Fignon y ganando uno a Lemond con bastante condescendencia para que ganara su quinto Tour. Pero pienso que, globalmente, Hinault sigue siendo superior a Pogacar, aunque solo sea porque el tejón se hizo con 10 grandes vueltas y Pogacar por ahora acumula 4. Es una diferencia considerable, agudizada por el hecho de que Hinault abandonó de líder el Tour del 80 por una lesión. Esta diferencia –muy sustancial– en vueltas grandes ganadas creo que es la que me lleva a creer que el francés ostenta mejor palmarés que el esloveno y que si la carrera del esloveno acabas ahora Hinault estaría por encima. Pero es que no ha acabado –y que no acabe, que es un delirio verle correr–, así que nadie nos puede negar que puede no solo superar a Hinault –en pruebas de un día ya es mejor– sino acercarse a Merckx, algo impensable hace cinco años. Y frente a él, al menos en el Tour, un Vingegaard que es un corredor completamente distinto pero que seguro que llega a la cita francesa como un tiro. Apasionante época del ciclismo que hoy tiene un nuevo capítulo en Lieja con Pogacar como máximo favorito para agrandar su leyenda.