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Mesa de Redacción

Alicia Ezker

Días de cine

Días de cineOskar Montero

E l éxito de público con el que se ha cerrado esta nueva edición del Zinemaldi, marcada sin duda por el apoyo a Palestina, ha vuelto a demostrar que en la era de las series y los móviles, no hay una sensación igual a ver una película en una sala de cine, asistir a un estreno y escuchar a quienes la dirigen o protagonizan. En definitiva, sentir cómo el cine traspasa la pantalla y llega a cada uno de los y las espectadoras. Cada edición se cierra mejor que la anterior y así lo corroboran las cifras.

Donosti parece que está más cerca de Iruña en estos días de septiembre, de otoño y cine, quizás porque ya nada está lejos y porque gracias a iniciativas como la de Golem, De San Sebastián a Pamplona / Donostiatik Iruñera, varios de los filmes de esta edición, algunos premiados, se pueden ver aquí esta misma semana antes de que lleguen a la cartelera. Decía el director del Festival que este año el cine vasco, que engloba también el cine navarro, ha demostrado una gran calidad y fortaleza, con proyecciones en las diferentes secciones y varios de los principales galardones del palmarés. No es nuevo, pero sí significativo.

El cine vasco lleva años gozando de buena salud, ofreciendo historias interesantes, captando las corrientes sociales y logrando llevar al cine películas que incomodan e interpelan. El palmarés del Zinemaldi casi siempre es polémico y controvertido, pocas veces público y jurado suelen coincidir, pero esta vez todo apunta a que quien más quien menos se sentirá cerca de esa familia, retratada por Alauda Ruiz de Azúa, y de sus conversaciones cuando se sientan a la mesa los domingos en la comida familiar, ese espacio íntimo en el que todo pasa y a veces tanto se calla.