No es que sepamos que el caudal viene crecido aguas arriba porque nuestros policías locales nos avisan con una alerta de móvil para retirar el coche. Es mucho más heavy. En Navarra hemos sido capaces de cruzar datos meteorológicos e hidrológicos en tiempos real los 365 días del año y las 24 horas. 170 pluviómetros y 81 estaciones de aforo que miden el caudal del río. Información que maneja el propio Gobierno de Navarra y la que le llega de las confederaciones hidrográficas del Ebro y del Cantábrico, así como de estaciones de Gipuzkoa y Álava a través de sus diputaciones.

Vamos, que no se nos escapa ni una gota de agua y toda esa información dispersa va a confluir en un único visor que a su vez tranmitirá esos datos a Protección Civil cuando la situación de riesgo lo requiera. El Gobierno foral lleva trabajando durante ocho años a través de la sociedad Orekan en crear este sistema pionero (Sistema de Alerta Temprana) que permite anticipar inundaciones con muchas horas de antelación. Las lluvias torrenciales y las inundaciones “están siendo y van a seguir siendo cada vez más frecuentes debido al cambio climático”, advertía ayer el consejero Aierdi.

Invertir en estas herramientas públicas es el mejor seguro de hogar que podemos tener los que vivimos cerca de zonas inundables. 50 ayuntamientos como Falces o Bera con planes preventivos a nivel local van a poder conectarse al SAT que ya está plenamente operativo. Saber DOCE HORAS antes que el río se va a salir cerca del pueblo da para mucho. Que se lo digan sino a los vecinos de Tafalla, Bera, Carcastillo o Villava.