En Luquin asistí a una reunión entre una respetable cantidad de personas de la localidad, con motivo de las próximas elecciones municipales del 20 de noviembre. Se llenó la ludoteca. El tema principal era la exposición de los hechos que habían acontecido al final del periodo de presentación de formaciones para acceder al Ayuntamiento. No era otro que la aparición en el Boletín Oficial de Navarra de una candidatura única, de la que sus miembros no se habían presentado a los habitantes ni tienen vínculo alguno con el pueblo.
Recuerdo que Luquin ha estado gestionado siempre por personas muy ligadas a la vida cotidiana de su gente, con su variedad y pluralidad en sus pareceres, tantos como habitantes, supongo que como en todos los sitios, cada uno con sus opciones particulares. El hecho de que concluyese el plazo para presentación de candidaturas, pienso que no nos preocupaba demasiado porque, al menos en mi caso, tenía en mente que de alguna manera sería un grupo de personas conocidas el que continuaría con la desinteresada labor. Aún puede ser.
Esta nueva situación me hace pensar cómo colaborar para ir mejorando el pueblo e ir constituyendo un régimen en el que prevalezca la transparencia, la exposición de ideas, el debate, la generosidad, la colaboración. Estoy seguro de que la mejora del pueblo nos la ofrecen todos, pero las formas prefiero las que he comentado, que ya las tenemos. Así que el próximo 20 de noviembre ejerceré mi derecho a la opción de voto, que será no votar, facilitando que continuemos mejorando de buenas formas.