En lo aritmético y en lo social, como desbrozar en lo hortícola, es el arte de quitar de en medio o reducir a expresiones menores lo que se manifiesta sobrao y entorpece las labores creativas.

Tras el compromiso por parte de ETA del abandono de la actividad armada y forma violenta de ejercer presión o extorsión a quienes sostienen versiones o relatos históricos diferentes sobre el conflicto vasco, debería llevarles a escenarios y actos infinitamente más sencillos que los conocidos hasta hoy, ya que esa actividad armada justificaba toda la broza política y mediática dada?, pero no. La puerta que puede dar entrada a la paz se ha entreabierto por empuje unilateral. Al otro lado los que históricamente ostentan el poder de abrirla del todo, cual sartén por el mango, sostienen el pomo para terminar de hacerlo o dar el portazo histórico y definitivo.

Portazo o tortazo, pues bien saben que para este nuevo tiempo no sirven las tibiezas, ya que el campo ha quedado muy despejado y en el desván se ha encendido la luz. Serán legales los consensos que consigan entre partidos mayoritarios del Parlamento español, incluso vasco, pero nunca serán legítimos mientras no desentierren, reconozcan y repongan en su lugar a la primera víctima de este conflicto histórico... la verdad.