Para atención al paciente del Complejo Hospitalario de Navarra
El 10 de noviembre de este año mi madre sufrió una caída y se rompió el hombro. Fue operada el jueves 24 de noviembre y se le colocó una prótesis.
La queja mía y la de mi familia es que una señora de 74 años tenga que permanecer, cuando los médicos dictaminan que la única solución es intervenir y colocar una prótesis, dos semanas con un hombro roto y con calmantes para aguantar el dolor que esa lesión supone.
Mi madre, como otros pacientes, ha sufrido las consecuencias de unos recortes que desde la Consejería de Salud del Gobierno de Navarra se están aplicando. Recortes que aplicados al personal y a la compra de material sanitario hacen que se produzcan situaciones como la sufrida por mi madre u otros pacientes en condiciones más graves.
Queremos dejar constancia de nuestro absoluto rechazo a esta forma de gestionar en la que los pacientes son los destinatarios directos de una labor mal realizada y que afecta a un derecho básico de los mismos: una sanidad pública digna. Nuestro suspendo a estos gestores cuya labor carece de toda competencia.
De esta crítica queda excluido todo el personal sanitario que, aun realizando su trabajo en unas condiciones muy complicadas, han dado a nuestra madre un trato exquisito. A esos médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, limpiadoras..., gracias por hacer tan bien su trabajo y ser unos grandes profesionales.
Ojalá esta crítica sirva para que la Consejería de Sanidad tenga en cuenta lo que dicen los pacientes.