En el Partido Socialista de Navarra se está produciendo una reflexión que pone en entredicho la conveniencia de coaligarse con Unión del Pueblo Navarro para gobernar Navarra. En este contexto ha surgido una candidatura a la dirección del partido que propone no formar parte del Gobierno actual. Para llevar a cabo este propósito, el Partido Socialista debe plantear una alternativa, puesto que es muy legítimo que aspire a gobernar Navarra. Esta alternativa tiene que pasar, dada la idiosincrasia navarra, por un pacto con los demás partidos de izquierda, incluyendo los nacionalistas vascos que hayan renunciado a la violencia para conseguir sus objetivos. Esta es la alternativa que tiene el PSN para formar un gobierno que no lleve a contradicción consigo mismo su propia razón de ser como partido socialdemócrata.

Pienso sinceramente que el nexo en el que se debe fundamentar un pacto del Partido Socialista con los nacionalistas debe ser el euskera. La situación en la que la derecha ha dejado a la lengua autóctona es muy frustrante para una parte muy importante de la sociedad navarra. La cultura vasca siempre ha estado presente en Navarra. El origen del Reyno de Navarra es un primitivo principado vascón, y todavía en la actualidad existe en esta tierra una parte de la población que tiene como lengua materna el vascuence.

La política de UPN he hecho retroceder este idioma al negarse a brindar apoyos institucionales a su conocimiento por parte de la población. Además, se ha combatido la cultura vasconavarra en Navarra desde el propio Gobierno. Las políticas lingüísticas del Gobierno de la autodenominada derecha foral han combatido la auténtica identidad navarra en la cual nunca ha sido excluido su sustrato vasco por parte de la población.

Creo, o quiero creer, que la defensa de la cultura vasconavarra no va en contra del ideario del PSN. Este partido podría sumarse a la defensa del euskera desde la Administración y favorecer que se pueda aprender y utilizar. Es un idioma muy bello y forma parte de nuestra cultura. Estoy convencido de que, al margen de posturas electoralistas, la defensa del vascuence puede ser asumida por el ideario del Partido Socialista. Por otra parte, favorecería mucho a este partido que los y las vasquistas en Navarra contasen con él para emitir su voto.