La vida de las mujeres en la prisión de Pamplona. Mentiras y verdades
Después de leer el artículo La situación de las mujeres en la cárcel de Iruña publicado en el espacio Tribuna Abierta de su periódico, queremos utilizar el derecho a réplica que se nos otorga para denunciar las mentiras e incluso calumnias que en él se recogen. Es del todo mentira que las mujeres sean las grandes olvidadas en la prisión, y que estén menos atendidas en ella. Las internas del centro penitenciario de Pamplona son tratadas por igual que los internos de la prisión, tienen las mismas actividades, comunicaciones? Es más, el equipo de tratamiento de la prisión pasa más horas en su departamento que en el resto.
No existe un toque de queda desde las 7.30 horas hasta que se acuestan y un limpio sobre limpio. Se procede a un recuento a las 8.00 horas (como en el resto de departamentos), un descanso a mediodía (como en el resto de departamentos), y tienen un conjunto de actividades a lo largo del día (como en el resto de departamentos). Las internas limpian sus estancias individuales y colectivas como todos lo hacemos en nuestras casas. Tienen una variedad de actividades durante todo el día, y algunas de ellas, como el curso de Tai chi, con poca asistencia.
Son tan osados que definen el módulo como el módulo de la vergüenza, tratando así de compararlo al muro de Berlín o al más reciente muro de Cisjordania, hablan de un ambiente irrespirable e insostenible, de control y de dureza, de mujeres desesperadas, frustradas e impotentes y de otras cosas tan absurdas que ni merece la pena transcribir. Sean serios y no continúen tratando de engañar a los que no conocen el medio penitenciario.
Pero si ya de por sí las mentiras son graves, las calumnias que hacia los funcionarios y funcionarias del centro hacen son insultantes y peligrosas. Hablan de amenazas, castigos, mano dura, nos catalogan de perversos y, lo más grave, nos acusan de abusar de ellas, no tratarlas con respeto y tratarlas como animales. Desde aquí les decimos que si creen que esto es cierto, vayan a los tribunales y lo denuncien, porque si continúan calumniando al colectivo de trabajadores del centro penitenciario de Pamplona, nos veremos obligados a acudir a los tribunales para defender nuestro honor e imagen. Los funcionarios y funcionarias del centro penitenciario de Pamplona tratan de forma profesional, exquisita e intachable a las mujeres que en el centro están ingresadas, deseando que cuando salgan en libertad, la sociedad, al menos, las trate como aquí.