ISN: la historia de nunca acabar
"Qué poco dura la felicidad en la casa del pobre". Este refrán popular se usa habitualmente para referirse a cualquier expectativa que se ve rápidamente frustrada. En este caso, frustrada también en ISN.
Hace un año, por medio de un artículo, mostraba en varios medios de comunicación la situación padecida por varias personas trabajadoras de la empresa ISN en Barañáin. En ese escrito titulado Carta al señor Elizalde, dueño de ISN, a grandes rasgos, trasladaba "mi solidaridad y respeto hacia las personas que diariamente pelean contra su inseguridad laboral" y ponía en conocimiento de la opinión pública "la situación de incertidumbre salarial que varios trabajadores de dicha empresa sufrían mensualmente". Pues bien, pasado un tiempo y tras varios vaivenes y noticias conocidas alrededor de su gestión, la situación poco ha cambiado. La felicidad en la casa del pobre ha durado bien poco. Los cobros de estos trabajadores (colegios, institutos, escuelas municipales de Barañáin y ahora también SM Lagunak) siguen sin realizarse según convenio de empresa, en fechas diferentes y aleatorias. Al igual que nosotros (trabajadores y Ayuntamiento) cumplimos con nuestras obligaciones, queremos que ustedes también cumplan con las suyas. Esto conlleva, como ya indicamos hace un año, una serie de inconvenientes, no sólo personales sino también profesionales y relacionados con el servicio. Esta situación no garantiza el correcto desarrollo del servicio prestado en nuestro pueblo. Señor Elizalde, le vuelvo a trasladar públicamente nuestra preocupación por las repercusiones que el incumplimiento de sueldos en su empresa está generando también en Barañáin. En esta ocasión, le reclamo que cumpla, que intente terminar con esta historia. Que no se repita.