Somos varios los que habitualmente acudimos al frontón Labrit para jugar nuestros partidos de pelota, con la idea, claro, de continuar manteniendo un buen tono físico y pasar un rato agradable con los amigos. Y lo continuaremos haciendo, aunque alguno de nosotros ya tenemos nuestros años, pero comprobamos que aún somos capaces de recorrer la cancha con cierta soltura, sabiendo que cada año que pasa, nuestra velocidad de crucero disminuye inexorablemente.

Así pues, entre bromas y chascarrillos por nuestros fallos, mantenemos nuestro organismo activado, dinámico.

Sin embargo, este aspecto, tan necesario para el mantenimiento de nuestra salud, no parece importar a los responsables del incremento de las tasas por el uso del frontón, ya que, así, por las buenas, tal aumento ha pasado a ser del ¡52%! ¿Y eso? Es un 52 como podía haber sido un 80? Total, puestos? Vaya forma de contribuir a que un grupo de ciudadanos veteranos podamos mantener nuestra forma para acceder a una vejez activa.

Mientras tanto, desde el Instituto de Salud Pública, destacan como claves los cuidados físicos, de la mente y del entorno social. Pues bien, esos partidos nuestros de pelota atienden esos tres aspectos. Desde la sección de promoción de la salud del propio Instituto se aconseja a los mayores a potenciar su capacidad de disfrute. Pues nada, facilítennos tal circunstancia y no permitan que se nos atropelle de esa forma, en éste caso con las tasas. Y hemos sabido que ese incremento no se va a aplicar a los equipos ¿Por qué razón?