De la mala publicidad

Algunos publicistas se arrogan el derecho de poner en el diseño de sus anuncios algún error de bulto, cosa nefasta pues como decía un tío mío (gocededios), llegando a la exageración, todo producto que necesita anunciarse es malo. Y así, voy a contar tres desatinos que he observado últimamente.

El primero es un anuncio de un electrodoméstico en televisión donde el técnico dice, más o menos: “Apretas (sic) aquí y funciona”.

Otro lo vi hace un par de días y es de relojes. Hay una marca que hace tiempo dice, en inglés, de sus relojes: he tells the history; pues bien, ahora ha aparecido otro de otra marca que copia la publicidad del anterior arteramente y reza, también en inglés, The front tells the time. The back tells the Story.

Y hoy veo otro, qué curioso, todos con teléfonos 902, esos que hemos experimentado y sufrido por la forma descarada con la que se llevan nuestras ochenas, además dándonos la lata con la muletilla redundante “le atenderemos en breves momentos”. ¿Conoce alguien un momento que no sea breve? Este anuncio muestra a un funambulista seguido de trece personas y un perro y la sirga está recta y horizontal ¿Han visto algún tendido de alta tensión que esté horizontal o siempre es una curva perceptible llamada catenaria? Yo me borro de comprar los productos que promueven esas malas publicidades, pues si el anuncio tiene errores graves qué no tendrá el producto anunciado.