Todos contra Podemos

Asisto atónito al despliegue mediático organizado en contra de Podemos. Muchos políticos y opinadores tertulianos parecen tener un gran interés en mantener el sistema de opacidad de dinero público y concesiones con comisiones, en mantener una casta de privilegiados aprovechados que cobran por todos los lados, no tienen horario, viajan en primera, que tienen innumerables ventajas sobre el resto de ciudadanos y enchufan a sus cercanos.

Toda la maquinaria de este sistema se ha puesto a la tarea de demonizar y criminalizar a una formación que amenaza sus privilegiados chollos. Aquí se pone en evidencia quién pertenece a esta casta de privilegiados y sus medios de comunicación. Cualquier insultante argumento, por muy absurdo que sea, es propagado por si restan un solo voto. Desde terroristas bolivarianos totalitarios, graves acusaciones de hechos futuros, hasta los más delirantes y retorcidos como son un experimento de laboratorio por ser profesores o, el colmo del absurdo que son un invento del Partido Popular para dividir a la izquierda cuando el democrático gobierno ha prohibido su aparición en Televisión Española. Todas estas insultantes acusaciones son un gran ejercicio de hipocresía como los negocios de empresas y venta de armamento a Venezuela, la demagogia populista de las insufribles campañas electorales o el enorme laboratorio de asesores contratados a dedo con cargo al dinero público. Los Presupuestos Generales de 2013 publicaban que 68 de los 267 asesores de Rajoy no tenían el graduado escolar.

Todos los que hacen graves acusaciones de lo que va a hacer Podemos a futuro deberían comprometerse a dejar cualquier cargo relacionado con lo público si no se cumplen sus insultos.

Parecía que estábamos atrapados en la partidocracia, pero ha aparecido una salida de esperanza, de aire fresco, de democracia con mayúsculas, de transparencia, y que no quiere cargarse el sistema, quiere limpiarlo de tanto aprovechado y de tantas sucias e indecentes prácticas.