No pude asistir a dicho acto, aunque estuve presente en espíritu. Mi mujer no pudo entrar porque no tenía invitación. Sé que fue un éxito y me alegro de que acudiera una representación de Solasbide- PAX Romana.

Mi tarjeta de presentación para el señor Esparza:

Acudí al funeral de Tomás Caballero (presidente de Oberena), como protesta por su asesinato, ya que no nos conocíamos personalmente.

También estuve en la despedida de Ángel Berrueta por la primerísima razón de que éramos amigos desde que nos conocimos como dantzaris de Oberena.

En la concentración de la plaza del Castillo por el último atentado de ETA vi a Yolanda Barcina. Miguel Sanz se fue de tuno cantando “no te vayas de Navarra”, y el arzobispo con cataratas y a semejante distancia es lógico que no asistiera.

No me debo a ningún partido, y la última vez voté a Geroa Bai. Entre otras cosas.

No se levante, señor Esparza: Tengo un pariente preso por ETA.

Los parientes de personas engañadas y atrapadas por ETA no dejan de ser seres queridos para nosotros, que somos absolutamente inocentes e injustamente castigados por la dispersión carcelaria. O no podemos verles o nos tenemos que gastar un tiempo y una pasta en viajes penosos que, como usted sabrá, se han cobrado 16 víctimas mortales, inocentes y olvidadas.

Para finalizar, señor Esparza, esto no es un juego banal de buenos y malos del Oeste. Es un tema de sentimientos y de dolor que atañe a todas las personas por igual.

Tenga en cuenta que algunos parientes de miembros de ETA nos podemos sentir, como yo, víctimas pasivas de ETA.

Así que por favor no se dirija a nosotros despectivamente.

De todo corazón espero que lo entienda y que de todas formas evolucione por su bien.