La Federación Navarra de Municipios y Concejos, en colaboración con las entidades locales, ha elaborado un documento con diversas propuestas para hacer frente a la despoblación. Se trata del resultado de un proceso participativo impulsado por la Federación en el marco de la futura Ley Foral sobre Despoblación y Desarrollo Rural, que servirá de base además para la elaboración de futuras normativas así como otras actuaciones que pueda llevar a cabo la Administración Foral.

Las conclusiones, que ya se han remitido a las entidades locales como retorno del trabajo realizado, serán compartidas ahora con el Gobierno de Navarra y el Parlamento foral.

El documento es fruto de siete reuniones celebradas entre enero y febrero en distintas localidades navarras, que se han organizado en base a la última reforma del mapa local. Incluye las aportaciones de 162 cargos electos de 113 entidades locales.

A partir de este proceso, se han formulado siete principios rectores y 74 propuestas concretas agrupadas en cinco áreas de trabajo: Servicios; Economía y Empleo; Comunicaciones y Movilidad; Vivienda; y Financiación y fiscalidad.

Junto a ello, durante este proceso también se han recogido varias propuestas transversales, así como las respuestas recabadas al cuestionario planteado por el Gobierno foral para las entidades locales. Y aunque en cada comarca se han planteado medidas con algunos matices diferenciales en función de su propia realidad local, el debate ha mostrado una problemática común en todas las áreas que permite plantear soluciones compartidas.

Las propuestas más destacadas

Entre otras cuestiones, el documento presentado por la FNMC aboga por garantizar el acceso a servicios públicos esenciales y en un máximo de 15 minutos desde cualquier localidad. Se apuesta además por el desarrollo de redes comarcales y atención a las personas mayores, y se aboga por adaptar las ratios tanto sanitarias como educativas a la realidad demográfica de las zonas en riesgo de despoblamiento.

Las entidades locales apuestan también por adaptar el marco normativo y fiscal a las particularidades del entorno rural, introduciendo medidas de discriminación positiva. Se reclama una simplificación de la burocracia, adaptando la legislación a pequeños productores y fomentando el relevo generacional, el emprendimiento y la diversificación económica. Y se plantea impulsar energías renovables rurales, facilitar el acceso a suelo industrial, descentralizar servicios públicos y promover un turismo sostenible compatible con la vida rural.

En el ámbito de las comunicaciones y movilidad se debe garantizar un transporte público rural eficaz, con más conexiones entre localidades y con la capital, y potenciando servicios como el taxi a demanda y el uso compartido del transporte escolar para el conjunto de la ciudadanía. En cuanto a comunicaciones, se destaca la necesidad de extender el acceso a Internet de banda ancha en todo el territorio.

Apuesta por la rehabilitación de vivienda

El proceso participativo impulsado por la FNMC ha revelado además un problema con la vivienda en la gran mayoría de los municipios, donde existen muchos los inmuebles vacíos en situación de deterioro. Ante esta situación, los municipios navarros reclaman una adaptación normativa que facilite la rehabilitación de edificios antiguos, una apuesta por el alquiler e incentivos a la puesta en uso de viviendas vacías, para lo que se plantean propuestas de diverso tipo.

En ese sentido, se reclama al Gobierno de Navarra una mayor implicación, ya sea mediante ayudas directas, en colaboración con los ayuntamientos o con apoyo de Nasuvinsa, para ampliar el parque de viviendas aprovechando los inmuebles disponibles evitando su abandono. Medidas que permitirían hacer frente a la despoblación fomentando el arraigo y, al mismo tiempo, reduciría la presión sobre la vivienda en el entorno más urbano.

Finalmente, en lo relativo a la financiación local y la fiscalidad, se apuesta por un incremento significativo del Fondo de Transferencias Corrientes y del Fondo de Transferencias de Capital para dotar de mayor autonomía y capacidad inversora a las entidades locales en riesgo de despoblación.

Se plantea también la eliminación de las restricciones de gasto derivadas de la normativa de estabilidad presupuestaria y se propone la creación de un Fondo especial para estas zonas. En el ámbito fiscal, se aboga por bonificaciones en tributos, así como por ayudas para compensar los sobrecostes de vida y desplazamiento en el medio rural, y por incentivos fiscales a empresas que operan en estos entornos.

Un consenso amplio

Además, y como propuestas transversales, las conclusiones del proceso participativo apuestan por el desarrollo de las comarcas previsto en la Ley de Reforma del Mapa Local, un enfoque dirigido a la juventud rural y la perspectiva de género en todas las políticas.

Junto a ello, un mayor conocimiento de la realidad rural por parte de quienes diseñan las leyes, para que la tengan en cuenta en la elaboración de una normativa generalmente pensada para entornos urbanos.

Este proceso ha revelado un consenso amplio. 128 de los participantes, el 90%, considera “muy importante” que Navarra cuente con una ley específica para afrontar la despoblación, aunque existe cierto escepticismo por la experiencia de procesos anteriores que finalmente no tuvieron las consecuencias esperadas.

El documento final ha sido avalado por la Comisión Ejecutiva de la FNMC, que confía en que estas propuestas servirán de base para la elaboración de la futura Ley contra la Despoblación y Desarrollo Rural, así como guía para que las políticas públicas que se vayan a desarrollar en adelante garanticen el futuro del medio rural navarro.