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Las actitudes de Rajoy y Sánchez

El presidente deseaba hablar con Pedro Sánchez tras su retorno a la Secretaría General del Partido Socialista, y así fue por espacio de unas largas dos horas disertando de todo, en especial del tema catalán y del artículo 155 de la Constitución española, al que el PSOE no dará apoyo legal si Moncloa decide activarlo y parar al president Puigdemont y su secesión, ante el descalabro económico que España no podría superar, sin esos 16.000 millones de euros anuales provenientes de los impuestos catalanes, para pagar más del 100% de su deuda externa a los mercados internaciones, pero eso sí, Cataluña “sola” podría con su correspondiente 20% del PIB.

Su historia, cultura, trabajo, ubicación, mercados, comunicaciones con Europa y el mundo, perseverancia y constancias catalanas, favorecen su objetivo: votar en referéndum, bien sea pactado o no, con resultado vinculante en las urnas, para lograr oficialmente o no, en su caso, su declaración de República Independiente Catalana.

Lo dicho, y antes del 9-N, se creía que sería una “costellada” sin repercusión exterior, pero fue todo lo contrario en participación y divulgación por la prensa internacional, y ahora lo del próximo 1-O, el referéndum y su esperada amplia participación, quiere concluir con la credibilidad total al proceso y desconectar de España.

Se propuso en Moncloa aquel pacto fiscal que negaron al entonces president Artur Mas, y sumado a la invalidación de sumerosos artículos del Estatut de Autonomía, incumplimientos, mentiras sistemáticas del Partido Popular y total acoso judicial de su “caduco” Estado de derecho y rancias legalidades, se da por definitiva la iniciativa de salir de un injusto trato que la ciudadanía catalana y sus políticos aún padecen.