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No se va a contratar a más médicos

El pasado 15-3-2018 numerosos compañeros, trabajadores del SNS-Osasunbidea, asistimos a la Jornada de retorno del proceso de participación de la Estrategia de Atención Primaria. En dicha exposición se nos informó del nuevo rumbo que, según nuestros dirigentes, debía tomar la Atención Primaria de Salud en Navarra.

Parte de lo expuesto nos parece interesante: cómo potenciar la Atención Primaria (con un papel determinante en colectivos especialmente vulnerables como los pacientes crónicos y pluripatológicos así como en pacientes hospitalizados en domicilio), cómo aumentar su capacidad resolutiva en consonancia con el aumento de la formación?. También, tal vez podrían ser interesantes otras aportaciones pero, por su ambigüedad, nos generan dudas. El problema será cómo ponerlas en marcha si ya ahora nos falta tiempo para atender a nuestros pacientes y, muchas veces, a los de un compañero ausente.

El cambio de rumbo creemos que debe comenzar por afianzar lo positivo que tenemos en nuestra sanidad. “La mejor sanidad de España”. Es el segundo año consecutivo que encabezamos la lista de calidad asistencial, pese a nuestra precariedad laboral y gracias exclusivamente al esfuerzo e implicación del personal sanitario.

Dentro de la ambigüedad que caracterizó todo lo que se expuso en la presentación, al final quedó clara una frase de Luis Gabilondo (director general de Salud): “No se va a contratar a más médicos”.

En resumidas cuentas, que tendríamos que trabajar mejor, hacer más cosas y con el mismo personal. Esto no es posible en el contexto de un mayor número de pacientes, cada vez de mayor edad y con más patologías, y la falta de facultativos médicos para:

1. Cubrir plazas de pediatría actualmente vacantes (6 actualmente) sin pediatras ni médicos de familia que las cubran.

2. Cubrir ausencias de compañeros en caso de enfermedad o vacaciones.

3. Evitar saturación profesional por tener que atender de forma altruista a más de un cupo a la vez, con el riesgo que supone para el paciente la merma de tiempo para él y la posibilidad de errores.

4. Evitar retrasos excesivos en la obtención de cita cuando se necesita, etcétera.

Está claro que la realidad del día a día del trabajo del médico es diferente a la de las personas que determinan nuestras condiciones laborales. Durante los más de dos años que han empleado en realizar el estudio -incluidas encuestas ambiguas y sesgadas-, otras comunidades han ido por la vía rápida a captar profesionales de la forma más lógica y fácil: mejorando las condiciones laborales (más que precarias aquí en Navarra) a todo el colectivo médico, y recuperando unas retribuciones salariales apropiadas. Somos los médicos peor pagados de España en la comunidad con la presunta mejor atención sanitaria. Si seguimos así, esto se hunde.