El vehículo autónomo es el futuro
La seguridad del vehículo autónomo se ha visto severamente cuestionada tras los recientes accidentes mortales de Uber y Tesla en Estados Unidos. Sin embargo, lejos de paralizar los proyectos de investigación, China ha destinado kilómetros y kilómetros de calles en distritos de Shanghái y Pekín para la prueba de coches autónomos y otorgado las primeras licencias a fabricantes locales de automóviles.
Este ambicioso plan tiene como objetivo convertir al país en líder de la implantación de la tecnología del futuro. “El desarrollo de vehículos inteligentes y conectados mejorará la eficiencia y la seguridad del transporte, a la vez que ayudarán a lograr los objetivos fijados en materia de ahorro energético y reducción de emisiones nocivas. China ya ha sentado las bases para tener éxito en un sector en el que diferentes peculiaridades le dan ventaja”, ha explicado Xin Guobin, viceministro de Industria y de Tecnologías de la Información.
Por el momento, estas pruebas se realizan bajo el paraguas de las leyes en vigor ya que, aunque el vehículo autónomo se conduzca sin manos, hace responsable al conductor de cualquier accidente.
Fuentes del sector aseguran que una tasa de siniestralidad cero es difícil de conseguir pero que se reducirá considerablemente. De hecho, las cuatro causas que producen más del ochenta por ciento de los accidentes en carretera son fallos humanos que las máquinas pueden evitar: distracciones, ingesta de alcohol y drogas, cansancio y exceso de velocidad.
Asistimos al nacimiento de una nueva era del transporte porque al vehículo autónomo ya no hay quien lo frene.