Después de algunos años de ausencia, he podido por fin regresar al Baztan, región a la que me unen lazos de diversos tipos.

Soy nacida en Barcelona, y esta vez me acompañan unos amigos que no conocían esta zona: todos maravillados ante el espectáculo paisajístico y sus gentes.

Con la intención de mostrarles todo lo que había visto en otros viajes, nos acercamos hasta el Museo Etnográfico de Baztan Jorge Oteiza, y cuál fue nuestra sorpresa al encontrarlo cerrado. Pensamos que era un cierre temporal, pero al preguntar cuándo lo podríamos visitar, la respuesta nos dejó helados: “Es un cierre definitivo”. Nos han comentado que existen desacuerdos entre los propietarios del edificio, el Ayuntamiento y los que hicieron el museo.

Como hija de navarros y antropóloga este hecho resulta inadmisible.

Elizondo, como capital del Baztan, tiene que mantener y preservar este museo que tanto trabajo habrá costado crear. El patrimonio cultural del museo es un bien no sólo de los baztaneses o de los navarros, sino que es patrimonio de todo el mundo.

Pongan en valor su riqueza cultural, que es única y muy valiosa, para comprender cómo era la vida de las gentes de Baztan. Deseo que este museo vuelva a ponerse en marcha lo antes posible y podamos venir a disfrutarlo con más amigos.