No viene solo, nos lo traen y, como siempre que se trata de implantar un sistema autoritario, necesitan mentir constantemente. Recientemente se hizo viral en las redes una brutal paliza a un guardia civil en un bar de Almería por llevar una blusa con la enseña nacional. ¡Hasta la misma Guardia Civil lo ha desmentido porque es mentira! Pero antes de que se asimile ya habrán sacado dos o tres noticias parecidas, y va haciendo efecto, es de manual de Goebbels repetir sin dar tiempo a ningún análisis. Están invirtiendo en medios de comunicación, además de pagar a un fuerte equipo que interviene en Facebook y demás redes sociales, una mentira ya no se supera con la verdad, porque el altavoz es suyo.

La izquierda y cualquier persona honrada, deberíamos plantearnos cómo frenar y desenmascarar esta locura, que sin duda nos va a desgraciar la vida aún más. Tienen muy pocos y muy pobres argumentos, fundamentalmente el patriotismo tan manido, y que tantos millones de vidas ha costado en la Historia, deberíamos incidir en que esa patria como siempre es la de unos pocos, y esos pocos tienen el dinero en Suiza, que nadie dude que van a privatizar todo, que habrá más reformas laborales, y más leyes represivas que harán de cualquier protesta un problema terrorista. Nos van a seguir haciendo que odiemos al emigrante, al diferente, y pronto a los pensionistas o a cualquier cosa, excepto al patrón y al banquero. ¡Estamos a tiempo, ánimo, vale la pena!