El que esto escribe podría ser usted. El pasado viernes acudí a pasar la obligada ITV en la estación junto a Mercairuña y cuando llegué me sorprendió la cantidad de vehículos que había esperando. Pregunté a un operario qué ocurría y me contestó que viene siendo habitual esta saturación y que la media de espera suele ser de tres horas? ¿Quéee? ¿Tres horas esperando para pasar la ITV? O tragas o te marchas y te arriesgas a que los de Tráfico te empapelen por no cumplir la norma. Así que a pasar por el aro. ¡Estuve más de cuatro horas! (no exagero ni un minuto, entré a las 15.45 y salía a las 20.10 horas).

A veces me sorprende lo civilizados que somos. Es inaceptable tener a la gente esperando horas para cumplir con un trámite obligado y que además tenemos que pagar. No se puede admitir. No podemos dar por hecho y asumir que tenemos que perder medio día de trabajo (o de fiesta) para pasar la ITV.

¿Cuál es el problema? Ni lo sé ni me importa, pero la solución está en la empresa y en quién se la ha adjudicado. Así no se trata a los ciudadanos.

Animo a todo el mundo a que cuando vaya a pasar la ITV y vea cola interminable, se dirija a la ventanilla y pida una hoja de reclamaciones, a ver si así toman nota. Tiempo para rellenarla vas a tener de sobra. Yo ya lo he hecho.