los médicos abajo firmantes queremos expresar los motivos de esta huelga y nuestro profundo malestar ante lo que consideramos una situación insostenible que nos viene afectando esta última década y que nada tiene que ver con el color de los sucesivos gobiernos. Por medio de la presente exigimos que se tengan en cuenta una serie de factores y circunstancias que nos han llevado a una situación de precariedad laboral y desamparo debido a que somos un colectivo considerado “privilegiado” por todas las administraciones y estamentos sociales. Porque a pesar de lo que muchos creen esto no va de política, sino de medicina, médicos y pacientes.

A continuación exponemos los datos que nos han llevado a esta tesitura:

En el año 2010 se baja el sueldo de los funcionarios de nivel A un 6,7 %, mientras que en los los niveles C y D esa bajada fue prácticamente inexistente, a pesar de ello nos tildan de insolidarios. Además hay un rechazo frontal por parte de la Administración cuando planteamos volver a recuperar nuestro poder adquisitivo y los sueldos de antes del 2010.

Asistimos a un envejecimiento progresivo de la población que conlleva necesariamente un aumento de la demanda asistencial, que no lleva asociada un aumento de nuestros recursos humanos que permita ofrecer una asistencia de calidad; sin olvidar que están aumentando las poblaciones de provincias limítrofes a las que debemos prestar atención sanitaria con los mismos recursos.

Nuestra profesión exige una continua actualización formativa que normalmente está poco o nada remunerada, con el consiguiente esfuerzo personal y profesional por parte de los facultativos para mantenernos actualizados y al día.

Nuestro trabajo abarca turnos de noche y festivos, para ofrecer una atención continua e ininterrumpida durante los 365 días del año, y en este preciso punto se nos aplica una bajada de nivel, es decir la Administración considera que somos contratados con un contrato de Nivel A pero nos pagan la nocturnidad y festividad con el sueldo de Nivel B, además de que no se consideran los días especiales como Navidad y Año nuevo, etc.

Sufrimos la presión de picos asistenciales (gripe, periodos vacacionales) con pacientes en camillas en pasillos, con tiempos de espera prolongados, por falta de espacio y en parte debido a la falta de programas educacionales dirigidos a la población para el uso racional de los servicios sanitarios, en aras de evitar el abuso del servicio de urgencias del HRS con patologías banales no urgentes.

Denunciamos la incomprensión por parte de los sindicatos generalistas e incluso de otros compañeros sanitarios, tildándonos de “colectivo privilegiado”, ya que el médico no ”nace” ni se “hereda” sino que es una profesión vocacional que exige estudio y sacrificio.

Además denunciamos la “falsa apreciación” que se tiene de nuestra Comunidad foral y las condiciones laborales de sus médicos; mientras se construye una imagen idílica de nuestras condiciones la realidad es muy distinta y nos encontramos con que nuestras condiciones retributivas están muy por debajo del resto de comunidades vecinas.

Nuestros gobernantes niegan reiteradamente esta situación tachándonos de “insolidarios”, bien pagados respecto a nuestros vecinos, negando la fuga de profesionales, cuestionando nuestro derecho a huelga?

Es muy difícil de asumir e incluso reconocer para los políticos y los sindicatos que tratamos a nuestros profesionales como médicos de “segunda división” mientras mantenemos y aseguramos que tenemos una sanidad de primera.Firman esta carta: Alejandro Ros, Eusebio Soto, Arantxa Crucelaegui, Alejandra Vidal, Olga Martorell, Almudena Burgos, David Cambra, Fernando Vera, Carmen Riba, Sonia Alcalde, Marian Calvo, María Martínez, Teresa Martínez, Francisco Javier Germán, Mariano José Fortún, Begoña Peralta, Elva Arnal, Silvia Martí, Clara Ayuda, Ana Nieto, Yeanet Barroso, Begoña Sanchez, Esther Medina, M. Ángeles Pérez, María Sanz, María Antonia Zapatería, Ignacia Elizalde, Ana Carmen Sánchez Servicio de Urgencias HRS Tudela