El pasado 29 de abril fui víctima de un accidente de tráfico cuando iba a trabajar. El accidente se produjo en la calle Monasterio de Urdax y, como consecuencia, estuve un mes ingresado tanto en la UCI como en la tercera planta de Traumatología de Virgen del Camino.

Desde estas líneas quería manifestar mi más profundo agradecimiento y admiración a todas las personas que estuvieron atendiéndome tanto en la UCI como en la planta tercera de Traumatología: celadores, trabajadores/as sociales, auxiliares de enfermería, enfermeros y enfermeras, así como a los traumatólogos (en especial al Dr. Ilzarbe y su equipo que fue el que me operó de la doble rotura de tibia y peroné, así como de la fractura de libro abierto de la pelvis), y no me quiero olvidar del Dr. Rubén Arnáez y sus ayudantes médicos internistas que han estado pendientes de mis problemas de vejiga, próstata, etcétera.

Destacar de todas y cada una de ellas y ellos, además de su profesionalidad, su calidad humana. En todo momento he estado tranquilo y me han transmitido la suficiente confianza tanto a mi familia como a mí para superar estos momentos tan complicados.

Muchas gracias a todas y todos.