Este 22 de agosto y, como siempre, mi DIARIO DE NOTICIAS me reserva una esquina para mis escritos, gracias anticipadas. He hablado con mi nieto, para hablar con él necesito más altura de lo que ustedes se pueden imaginar. Califica de buenos momentos su amor por María, una niña bonita de quince años. En estos momentos quiero que sea una nieta más en mi inventario familiar.

Como deporte le gusta el rugby de La Única, de un contenido muy humano y por lo tanto muy familiar. A destacar el compañerismo entre ellos y ellas. No le gusta las excesivas tareas. Su madre Sara, maestra por oposición, también comprende que debe evitarse tanta tarea, aquí pesará mas el ser madre que maestra. Tiene verdadero terror a las drogas acompañado del peligroso alcohol. No le gusta para nada las rencillas entre compañeros y compañeras.

No debemos olvidarnos de que hay 3 escuelas: la de la calle, la familiar y la oficial. El mundo de estos nietos y nietas no tiene nada que ver con su familia a pesar de que “quien a los suyos se parece, honra merece”. Está claro que hablo de los nietos en general. Un saludo final a nuestra Maite Luquin Laborda, que hace mucho tiempo atendió debidamente a un hombre en situación agobiante con la colaboración de otros compañeros de trabajo, convirtiendo su calidad artística en calidad humana.