Acabo de escuchar el concierto que al aire libre (algo no común) y en la Plaza del Castillo ha interpretado la OSN, acercándose jocosamente al público asistente y con una muy buena simbiosis entre el público y el director.

Como músico que soy, observé la amplificación del sonido y medí los decibelios que había. En ningún momento se pasó de 95-100 db., y el caso era que se escuchaba perfectamente por todo el espacio habilitado, pudiendo detectar las intervenciones más sutiles (flautas, oboes, clarinetes y cierta percusión). Mi pregunta es: ¿por qué para otro tipo de música que también se desarrolla en las plazas abiertas, el sonido tiene que ser estridente y molestando a vecinos y gente que no va con el concierto cuando se demuestra que con 100 db. se puede escuchar perfectamente la música?

Es un problema de técnica. No se pongan todos los altavoces en el escenario, sino que deben distribuirlos por la zona; pero aun y todo, con este concierto se ha demostrado que ni siquiera haría falta.

Los que reclaman más ruido quizá deben hacérselo mirar en el otorrino. Tarde o temprano lo tendrán que hacer.