Ya que los personajes que vamos a elegir no hablan de los problemas reales sino de farfullas, vamos a hablar nosotros de una manera simple y sencilla, que es la única forma de que la gente entienda. Este mundo que se ha hecho grande, con ciudades monstruosas, rascacielos, grandes máquinas y laboratorios, mucho ruido y mucho petróleo es un mundo en falso. Está sustentado en una columna, que hunde sus raíces en el principio de la humanidad hasta ahora mismo: la mujer ha trabajado y trabaja gratis. Pensemos la cantidad de mujeres que viven en el mundo y se nos debería caer la cara de vergüenza. Sí, las mujeres modernas también. Mientras la humanidad no pague a las mujeres por su trabajo no habrá justicia ni igualdad. Todo lo demás son cuentos chinos. Y no aleguemos y echemos mano del amor, porque el corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.