He cogido estos días un puñado de arañones y los he puesto en unas botellas de anís para hacer patxaran como todos los años por esta época. Me gusta coger los arañones ahora que están ya bien sazonados. Hay gente que los coge ya para finales de agosto, cuando empiezan a ponerse azulones pero todavía no están maduros y aún están muy ácidos. Los arañones que he cogido están buenos y sanos, pero como este año hay tanta sequía, ya empiezan muchos a agusanarse.

Dicen que cada vez se bebe menos patxaran, al menos entre gente joven. A veces un pequeño trago de patxaran viene bien cuando tienes un poco de acidez de estómago. Ahora están muy buenos incluso para comer los arañones y tienen un zizoriko muy bueno.

Este año no les ha pegado la arañuela, una enfermedad que ataca a las matas de arañón. Una especie de pulgón blanquecino, como si fuera un polvillo fino que lo cubre todo y que estropea matas y frutos.

Arana en euskera significa ciruela y el arañón es de la familia de las ciruelas. Pongo unos cuatro dedos de arañones por botella de litro de anís. Suelo tener los arañones dentro de la botella unos dos o tres meses y hacia enero los quito de las botellas. Son los arañones borrachos que decimos. Las botellas de patxaran para entonces ya suelen estar bien rojas y ya el anís ha cogido el sabor de los arañones.

Este año ha habido mucha ciruela y hay bastantes arañones, al menos por mi zona. Si hay mucha seca, como sucede este año, suelen ser de tamaño txikitos y se suelen agusanar más. No son tan sanos.

Hay arañones más gordos de tamaño que otros y unos de mejor gusto que otros, por supuesto. He oído nombrar como okaranak a un tipo de arañón de tamaño bastante gordo. Seguro que hay muchas palabras diferentes en euskera para nombrar diferentes tipos de patxaranes y matices diferentes relacionados con ellos.

Antes las ezpuendas de los campos, caminos y montes estaban llenos de matas de arañón, matas de gorrillón, sargas, etcétera. Hoy día, en cambio, cada vez hay menos por todas partes. Veo que cada vez más la vegetación se está empobreciendo en nuestras aldeas y valles. Dicen que cada vez hay menos gorriones en Navarra. Estos se solían refugiar entre estas matas de los depredadores (águilas...).

Hace años que no vienen golondrinas tampoco a Navarra. Ahora llegan sólo vencejos. ¿Sabríamos muchos ya distinguir entre golondrinas y vencejos? Seguro que la mayoría no. Cuidemos la naturaleza y saldremos ganando y beneficiándonos de ella todos. Seguro que hay mucha gente en Navarra que sabe mucho más sobre arañones y patxaran. A ver si alguien se anima a escribir y enseñarnos sabiduría popular.