Hoy, día 13 de noviembre, a las 19.00 horas tengo una cita importante en la Txantrea. No es con uno novio/a ni con ningún amigo especial. Es con toda persona que quiera protestar y luchar contra la apertura de una nueva casa de juegos (esta vez en este barrio pamplonés). Con todas aquellas que estén en contra de que se siga facilitando, cada vez más, el acceso de nuestros jóvenes al juego y las apuestas (según muchos expertos, la heroína del siglo XXI).

Hoy tengo una cita importante. Porque las apuestas son una fuente de ingresos enorme, tanto para las propias empresas (que por algo se están multiplicando de esta manera) como para el Estado (en forma de impuestos), que arruinan la vida de tantos jóvenes: de su salud, de su futuro y hasta de sus familias, por la destrucción de la convivencia que ello supone.

Hoy tengo una cita importante. Porque estoy obligada a decir basta, a no quedarme callada cuando los responsables políticos miran para otro lado. Este no es un tema de derecha o izquierdas: es un problema transversal, en lenguaje muy de hoy, en el que los políticos tienen mucho que decir, mucho que hacer. La elección entre políticas que primen los beneficios frente a otras que defiendan a las personas está en sus manos.

Hoy tengo una cita importante. Porque las organizaciones que trabajan con ludópatas están asustadas y cansadas de informar sobre el aumento exponencial de esta lacra. Más aún, de la alarmante disminución en edad de iniciación al juego, a las apuestas (cercanía de casas de juego, facilísimo acceso a través de internet, ?)

Hoy tengo una cita importante en la Txantrea. Porque siento que es mi deber de ciudadana, de vecina, de persona, preocuparme, luchar contra los que fomentan este negocio. Y ¡sí! Hoy tengo una cita importante. Porque sé de lo que hablo cuando digo que la ludopatía destruye la vida del que la sufre y de quienes lo rodean. Si te importa, si te preocupa, si quieres pararlos, pásate por la Txantrea a las 19.00 horas. Porque hoy tengo una cita importante contigo. Con las personas no se juega: se apuesta por ellas.