En 1983, David Chambers publicó un interesante estudio basado en los dibujos realizados por casi 5.000 niños y niñas entre finales de los años 60 y los 70. A todos esos niños (51% niños, 49% niñas) se les pidió que dibujaran un científico. Sólo 28 estudiantes dibujaron una científica, menos del 1%. Ninguna era niña.

Tenemos que recordar que incrementar las vocaciones científico-tecnológicas es uno de los objetivos de la Estrategia 2020 y de nuestro Acuerdo de Gobierno, pero estando ya en 2020 ese objetivo aún queda lejos.

La Ley Foral de Ciencia y Tecnología recoge como uno de sus fines el promover la formación en estudios científico-técnicos a todos los niveles (formación profesional, universitaria y doctorados) para satisfacer y equilibrar las necesidades de la sociedad, haciendo especial énfasis en el acceso de las mujeres a los estudios STEM (Sciences, Technologies, Engineering y Mathematics). Además, insta favorecer la paridad entre investigadoras e investigadores en las convocatorias de proyectos de investigación financiadas desde Gobierno de Navarra. Con esta perspectiva, todas las actuaciones que se están realizando y se realizarán desde el departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital llevan en su espíritu cumplir con este compromiso.

La digitalización y los desarrollos tecnológicos provocarán cambios en la economía y en el mercado, incrementando notablemente la demanda de profesionales STEM en nuestra sociedad. La consultora Randstad cifra en 390.000 los empleos STEM puros que el mercado laboral español creará entre 2017 y 2022. A la vista de estos datos, queda claro que esas áreas determinarán el desarrollo económico del país y de Navarra, de manera que urge captar el interés de las chicas por esas áreas.

La falta de vocaciones femeninas se da principalmente en la rama Científico-Tecnológica, la de las Ingenierías y la Informática, campos en los que se prevé mayor demanda de profesionales. A la era del Conocimiento y de la Tecnología, de la Algoritmia y del Big Data le interesa atraer a las niñas desde la escuela.

En Navarra, en los 10 últimos años el porcentaje de alumnas en el Bachillerato de Ciencia y Tecnología e Ingeniería ha oscilado entre un 9,63% y un 12,72%, frente a la horquilla de entre un 35,27% y un 40,46% de chicos. Son datos realmente alarmantes.

En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, Informática y de Telecomunicación de la UPNA, el porcentaje de alumnado femenino durante los seis últimos años en las Ingenierías apenas llega al 20%, hecho que no ocurría hace algunos años. La única excepción es Ingeniería Biomédica, relacionada con Salud y de reciente creación, con un porcentaje superior al 70%.

Pero el análisis es complicado, porque quizás no se trate de capacidad o notas, sino de que a las chicas la Ciencia y las Ingenierías no les parece una opción atractiva. La matemática Marta Macho Stadler, autora del blog Mujeres con Ciencia, en la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, lo explica: "No es un problema de elegir al final, cuando tienes 15 o 17 años. Es un rechazo que empieza desde pequeñas; se percibe como algo que no tiene que ver con ellas". Por tanto, es importante intervenir, quizás, desde los seis años.

Según una investigación llevada a cabo por la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad Politécnica de Cataluña las chicas tienden a infravalorar su competencia en Tecnología y Matemáticas aunque tengan mejores calificaciones que los chicos. En cambio, los chicos acostumbran a sobrevalorar sus competencias en estas mismas materias aunque sus notas sean más bajas. Tendríamos que reflexionar como sociedad sobre esa mayor exigencia que existe hacia las mujeres.

Parece claro que la falta de referentes femeninos en todos los ámbitos trasmite a los niños la idea de que la ciencia es cosa de hombres. Aunque esto está cambiando y es innegable la presencia de referentes femeninos, por ejemplo, en política, televisión etc., todavía tenemos mucho que mejorar.

En ese sentido, queremos poner en valor la labor realizada por la Cátedra de la Mujer, Ciencia y Tecnología de la UPNA que, con sus obras teatrales representando a científicas relevantes en la Historia, está llegando a gran parte de estudiantes de Primaria. Y también todas las actividades que se organizan en distintos ámbitos como, por ejemplo, el Planetario de Pamplona. Son sólo dos ejemplos, pero hay muchos más.

Desde el departamento estamos trabajando, en colaboración con Educación, el INAI y la UPNA, en un plan piloto que acerque a doctorandas de áreas Científicas y Tecnológicas de la UPNA a estudiantes de la ESO, antes de que tengan que elegir modalidad de Bachillerato.

Pero en este tema todos tenemos que hacer algo, administraciones públicas, profesorado, padres, madres y sociedad en general. Es importante que todos actuemos desde nuestra posición y con nuestras posibilidades, acercando la ciencia y la tecnología a nuestras niñas.

Firman esta carta: Ana Burusco, directora General de Universidad (doctora en Matemáticas por la Universidad Pública de Navarra) y Agurtzane Martínez, directora General de Innovación (doctora por la Universidad Pública de Navarra en Ingeniería de Materiales)