Hace unos días, en el encuentro con una amiga, me presentó a tres de sus colegas de trabajo como “experta Feng Shui” y me sorprendió la gran desinformación que hay sobre este tema.“Ah, mis sobrinas también se tratan con homeopatía” (¿Pensará que el Feng Shui es una terapia?); otro dijo desconocer totalmente el tema: “Además no creo mucho en esto” (¿Se pensará que hago magia, esoterismo?); el tercero me comentó: “Yo hago Tai Chi” (esta se aproxima porque su filosofía es común, al igual que la medicina china y otras técnicas orientales).Esta conversación me hizo reflexionar sobre el desconocimiento de los occidentales hacia este tema; fácilmente se usa la expresión “este lugar tiene mal/buen Feng Shui” sin tener ni idea de lo que esto significa. Se basan en la estética o la decoración y no conocen que para llegar a aplicar un buen Feng Shui hacen falta muchas horas de estudio en profundidad, ya que es la base de la arquitectura tradicional china. Se compone de muchas facetas y no basta con mirar sólo una.El Feng Shui es un arte complejo que indica cómo elegir, crear, mejorar y aprovechar el medio ambiente de manera óptima. Tiene que estar acompañado del estudio de posibles problemas de contaminación electromagnética y alteraciones en el subsuelo. Conecta a las personas con los espacios, logrando equilibrio, armonía y sensación de acogida estudiando el diseño del lugar, la orientación, la luz, la calidad del aire, el agua, la sombra, el color, lo que crece a su alrededor. Todo va influyendo de distinta manera según la época, la estación, el año, si es de día o de noche. Mejora la calidad de vida y el bienestar de las personas.Cada vez se da más importancia a la arquitectura sostenible, materiales saludables, mejora del medioambiente, eficiencia energética y saludable. Sin embargo, si falta la base (Feng Shui), de poco nos servirá porque es probable que no exista una relación positiva entre las personas y los lugares.Últimamente aparecen estudios a los que denominan neuroarquitectura, psicología del espacio, entornos mejores... Me alegro de que hoy a través de ellos la neurociencia haya avanzado y demostrado lo que los orientales llevan milenios aplicando y desarrollando, y que tanto ellos como los profesionales de hoy en día llamamos Feng Shui.