Otra vez lo ha vuelto a hacer. En el informe, la fiscal afirmó que los miembros de la Junta Gestora deberían estar sentados en el banquillo de los acusados del caso Osasuna porque habían firmado las cuentas, señalando que lo acontecido en la reunión del 19 de agosto merece un reproche penal. Los miembros de la Junta Gestora comparecimos en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Pamplona en calidad de investigados y tras la fase de instrucción se dictó auto de transformación en procedimiento abreviado para depurar responsabilidades penales frente a nosotros, entre otros muchos.Pero olvida la señora fiscal que tras este auto la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra, en un ejercicio de cordura y discrepando del juez instructor, consideró que no había indicio alguno de que conociéramos de forma directa o indirecta la falsedad de las cuentas, ni que hubiéramos ordenado y/o aprobado acciones que las acusaciones atribuyen a terceros. Este olvido fue mantenido en el juicio porque fueron muchos los momentos en lo que la fiscal preguntó a testigos y acusados sobre aquella famosa reunión; tal fue su insistencia que tuvo que recordarle la Presidenta de la Sala que esos hechos no eran objeto del juicio.¿Por qué este ánimo persecutorio hacia la Junta Gestora? ¿Es necesario recordarle que nosotros nunca tuvimos un papel protagonista ni secundario en los hechos que se juzgan?Con sus continuas manifestaciones y olvidos pone en duda, una vez más, que nuestro breve paso por el Club favoreció la realización de auditorías externas, que fueron el origen del conocido caso Osasuna.Señora Marcotegui, le pedimos que se centre en los verdaderos protagonistas de esta historia judicial y recuerde que nuestro paso fue breve y ajeno a lo que estos días se juzga.