Te has ido de manera injusta. Te has ido de la forma que menos te merecías. Te ha tocado hacerlo desde la distancia de los tuyos. Afortunadamente, has tenido la compañía de los voluntarios, sensibles contigo y con la familia, y para los que no tenemos palabras suficientes de agradecimiento.No por eso hemos estado lejos de ti. Siempre, siempre te hemos tenido en nuestra mente, en nuestro corazón. Nos hubiera gustado estar a tu lado para abrazarte, para darte un fuerte beso, para agradecerte lo mucho que hiciste por todos nosotros en esta vida.No has tenido la despedida que nos hubiera gustado que tuvieras, con todos nosotros a tu alrededor. Como te merecías. Como sabemos que a ti te hubiera gustado, todos juntos.Siempre estarán con nosotros tu alegría, tus canciones, tus jotas, tu pasión por el campo, tu disposición a ayudar, tus partidas de cartas, tus domingos de fútbol, un apasionado osasunista.Nos imaginamos que estamos dándote el último abrazo, el último beso que no hemos podido darte, y que te llegan allá donde ahora estás. Nos imaginamos que estás tranquilo, sonriendo, rodeado de todos los tuyos.Esta es una despedida dura, amarga y muy triste, que no tenía que haber sido así. Pero en estos momentos, es la única forma con la que nos podemos despedir de ti.Un fuerte beso, un abrazo de toda tu familia. Te queremos. Siempre estarás con nosotros.