Un hombre de 58 años ha resultado herido en la cuesta de Santo Domingo poco antes del inicio del encierro a golpearle en el hombro un fragmento de cornisa desprendido de uno de los balcones que da al recorrido por el que cada mañana de los Sanfermines corren los toros.
Los toros de la ganadería José Escolar han protagonizado este sábado un sexto encierro de las fiestas de San Fermín rápido y limpio, que se ha alargado unos segundos debido a que un toro se ha distraído en la Plaza y ha embestido contra el vallado y los mozos apostados en él. Finalmente ha entrado en chiqueros dirigido por los dobladores. Según las primeras informaciones médicos, no hay heridos por asta.
El encierro, que ha durado 2 minutos y 43 segundos, ha comenzado con dos minutos de retraso, a las 8.02 horas, debido a un incidente previo en un balcón de la Cuesta de Santo Domingo, primer tramo del encierro. La esquina de una cornisa se ha desprendido, dos cascotes ha caído a la calle y una persona ha resultado herida leve.
Tal y como ha explicado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota de prensa, el incidente se ha producido tres minutos antes del comienzo de la carrera, a la altura del número 35. Se ha desprendido parte de la losa de un balcón del tercer piso. "Se trata de un suceso imprevisible, ya que el libro del edificio, que recoge las características y estado del inmueble no recogía defectos en esa zona", ha asegurado el Consistorio. Tras garantizar la seguridad durante la carrera, se ha dado comienzo al Encierro y, posteriormente, bomberos han procedido a la retirada de elementos sueltos y cascotes y se ha acordonado la zona.
El herido por el cascote caído en Santo Domingo, José Antonio Alegría, vecino de Ablitas de 58 años, iba a correr el encierro y le han trasladado con un golpe en el hombro al Hospital Universitario de Navarra. Por suerte la piedra más grande que se ha desprendido no ha encontrado a nadie en su caída.
Una carrera la de esta mañana con gran presencia de corredores y de público al coincidir con fin de semana. Los bomberos se han retirado ya de la zona tras asegurar el balcón y posibles cascotes que se pudieran desprender.