Escribo esta carta como familiar (hermana) de un paciente de 90 años que lleva 13 días ingresado por coronavirus. Primero en el Hospital y hoy en Virgen del Camino de Pamplona.Pedimos a nuestros medios de comunicación que se hagan eco del inmenso dolor por el que estamos pasando los familiares en esta situación. Solo nos queda sufrir y esperar. Todos los hermanos y hermanas somos mayores de setenta años y no podemos acompañar a nuestro hermano en este duro trance de dejar esta tierra y en el paso al más allá.Que nuestros mayores, con todo lo que ya han sufrido en sus vidas, ahora que les toca morir lo tengan que hacer solos y en una larga agonía no tiene sentido. Nos parece injusto, falta de corazón, de empatía, sentido común y humanidad.Pedimos a nuestros sanitarios que les ayuden en este su último camino, que el paso sea corto, que no le alarguen la agonía. En otros lugares los están ya sedando cuando la familia lo pide. Cuando la sanidad se convierte en una religión con su rigidez, juramentos, con códigos medievales y con solo su verdad, no ayudan demasiado en estas duras situaciones.Solo pedimos no mantenerlos en esta larga agonía y sufrimientos inútiles. Salud.