Me gustaría escribir unas líneas en relación a la polémica suscitada en torno al torneo de ajedrez organizado por la Federación Navarra de Ajedrez.Aclarar que soy la madre de una niña de categoría sub-8 del Club Oberena que participó en dicho torneo. Me gustaría decir que en estas semanas de confinamiento mi hija ha encontrado en el ajedrez ‘on line’ una fuente de entretenimiento y de estímulo a nivel intelectual importante, y que la participación en éste y en otros torneos ‘on line’ le ha resultado motivadora y gratificante. Por esto agradezco a la Federación que pensaran en organizar un evento de estas características para que los chavales pasaran un buen rato y se divirtieran. Respecto al tema de las posibles trampas que se pudieran cometer, la verdad es que me resulta extraño que alguien que conoce tan bien este mundo pueda plantear algo así. Él tiene que saber mejor que nadie que este mundo es tan reducido que todos son conocedores del nivel de cualquiera de los otros participantes, por lo que es complicado que se puedan dar grandes sorpresas sin llamar la atención. Por otra parte, y más importante aún, no creo que ninguno de los padres de los niños que participan en estos torneos consideremos que lo más importante del ajedrez es ganar o perder una o dos partidas de un torneo. Considero que lo que nos atrae del ajedrez son los valores de esfuerzo, disciplina y superación que transmite, y que no van en consonancia con las trampas o con el engaño. Para terminar, en relación al comentario que se hace respecto a Diego Moral, en los casi dos años que mi hija asiste al club Oberena siendo él el monitor jamás he visto en él ningún tipo de actitud antideportiva ni poco ética, y solo puedo tener hacia él palabras de agradecimiento por el interés, la paciencia y la dedicación que muestra, así como por transmitirle el cariño y la pasión por este deporte a mi hija.Para terminar desear salud para todos en estos tiempos inciertos y a seguir disfrutando de los enigmas que el tablero nos plantea.