Aunque todo se hacía a mano y con pocos medios pues había sólo un teléfono en aquella oficina provisional que se había instalado en los bajos del Palacio de Diputación, sin embargo se avanzaba rápido pues se trabajaba de firme. A los tres meses del acuerdo de fundación de la Can, el Consejo, celebrado el día 28 de noviembre de 1921: "Acuerda iniciar cuanto antes la apertura de nuevas sucursales en Tafalla, Aoiz, Estella, Tudela y en la villa de Elizondo, para lo cual se nombrarán tres personajes locales de reconocido prestigio que ellos nombrarán a su vez bajo su responsabilidad un empleado-representante que hará las operaciones y que cobrará 1.000 Ptas. anuales a cargo de la Caja central." Pensemos que esas mil pesetas anuales servían para vivir, bastante bien, tanto el propio representante como su familia. Eso sí, aquella no era la sociedad del despilfarro, todo se reciclaba, acudían al trabajo a pie o en bicicleta, y hasta a los trajes y camisas se les daba la vuelta para que durasen unos años más. Esas gentes eran ecologistas sin haberse siquiera inventado todavía la palabra.A los ayuntamientos se les había pedido que cedieran algún local para la sucursal, y además que afiliasen a sus empleados al Retiro Obrero de acuerdo con lo prescrito por la Ley. Para primeros de enero de 1922 ya estaban nombrados los consejeros de sucursal y los representantes de cada una:Para Tafalla a D. Juan Berico, D. Victoriano Flamarique, D. Juan Sevillano y representante F. Sánchez (cuya gestión fue nula por lo que el 20 de junio se nombra al Sr. Sevillano con la condición de que nombre como gestor del Retiro Obrero a D. Justo Abel de la Cruz, con quien habrá de repartir las 1.000 Ptas.); para Aoiz a D. Rafael Amichis, D. Eusebio Blasco, D. Marcial Bronte y representante a D. Fernando Celaya; para Estella a D. Victorino Lacarra (dimitió a los 9 días y fue sustituido por D. Eustaquio Echave Susaeta), D. Simón Blasco y D. Federico Hernández, y se nombró representante a D. Silvestre Lorente; para Tudela a D. Ruperto Cuadra, D. Mariano Sainz, D. Víctor Morte y representante a D. Amalio de Miguel y Manso; y para Elizondo a D. F. Gortari, D. F. Goyeneche, D. F. Iparaguirre y como representante D. Esteban Salaberri (lo era en 1927, no sé si antes)En la reunión de la Comisión Permanente del Consejo, de 18 de enero de 1927 se dice: "Del examen del presupuesto para 1927 se deduce que las sucursales de Elizondo, Estella, Tafalla, Tudela, Sangüesa, Lesaca y Vera presentan beneficio y presentan una pequeña pérdida las de Aoiz, Corella, Isaba y Alsasua, instándose a éstas últimas a activar su gestión". Al parecer llevaban una especie de contabilidad de costos por sucursales, ¡todo un adelanto para aquellas fechas! pues la Banca actual la implementó allá por el año 2000.