nte la distintas noticias referentes a la parte musical de algunos actos tradicionales de San Fermín, quería aclarar.

Tres son las intervenciones de la Capilla de Música tradicionales en las fiestas de San Fermín al menos desde el año 1962 (mi primer año de actuación) y que se han mantenido tal cual durante este periodo: Vísperas del día 6 (Capilla de Música y Orquesta, entonces Santa Cecilia), Misa del día 7 (Capilla con la colaboración del Orfeón Pamplonés y Orquesta) y Octava del día 14 (Capilla y Orquesta de cámara). La dirección y programación de las tres actuaciones han dependido siempre del maestro de capilla de la Catedral, si bien el Ayuntamiento subvencionó la parte musical por "realzar las celebraciones patronales de la ciudad".

Esta praxis lleva vigente en este formato un centenar de años. Con anterioridad (y durante siglos), la mantuvo sola la Capilla de Música con su propia orquesta de cámara. Todavía en 1962-63 la Capilla, subvencionada por el Ayuntamiento, cantaba también todos los días de las fiestas en San Lorenzo, costumbre que J. Senador, secretario del Ayuntamiento, la suprimió, felizmente.

Este año de la pandemia el Ayuntamiento comunicó su no participación en los actos oficiales de esta índole y yo lo notifiqué a las tres entidades musicales, dando por hecho su no intervención, aunque siempre pensé continuar la tradición al menos con la Capilla de Música, una vez que la Iglesia Diocesana mantenía la función religiosa, verdadero origen de las fiestas, fiesta que con el tiempo ha obtenido una proyección social-popular de primera magnitud.

Eso sí, esos encuentros socio-religiosos, sobre todo de este año, deberán cumplir la normativa sanitaria establecida. Tanto la OSN como los coros y la parroquia tenemos controlado y bien medido el lugar de actuación, el coro alto de San Lorenzo y sus 128 m2, cuando lo exigible son 90 m2. Hasta hemos hecho algún ensayo preparatorio en el jardín central del claustro de la Catedral, al aire libre y con mascarillas. Y en todo caso, creo que no es igual una concentración sanferminera al uso en local cerrado o en la calle que una actuación músico religiosa siempre que se realice en las debidas condiciones.

Pues bien, el Coro Catedral, lo mismo que el Orfeón y la OSN respondieron a mi comunicado diciendo que ellos, independientemente de la subvención o convenio, venían por amor a la tradición y su vinculación al evento. Creo que la ciudadanía debe estar agradecida a su colaboración.

Se me pidió un posible proyecto adaptado a las circunstancias (propuse un máximo de 20 cantores (10 de la Capilla y 10 del Orfeón) y 10 músicos exclusivamente de cuerda, previa adaptación de la tradicional partitura de Mariano García para gran órgano y orquesta de cuerda. Esta readaptación (casi nadie la ve), pero supone mucho trabajo. El compositor aoisko está vigente en las Vísperas del día 6 de julio desde 1855 y éstas siempre se han interpretado con coro y orquesta completa, nunca en la versión de este año tan especial.

Por último, en relación al Ayuntamiento no veo ningún problema, se trata de una actuación musical voluntaria, y punto. Las relaciones institucionales siempre han sido buenas con los 16 distintos alcaldes (desde M.J. Urmeneta hasta el actual) que me ha tocado saludar es la sacristía después de dirigir las Vísperas o Misa de San Fermín. Unos han acudido corporativamente a la función socio-religiosa y otros no, pero todos han mantenido y subvencionado la tradición. Este año no ha sido así, ya que las circunstancias son muy distintas.

Espero que, a pesar de los escasos medios musicales y distancia de estos entre sí en el coro alto, estemos a la altura y se mantenga con dignidad la tradición, cumpliéndose la frase de L. Van Beethoven: "Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo".

Este es nuestro punto de vista musical y cultural, al margen de toda connotación política. Hasta el año que viene, en que todo se haya normalizado... esperemos. Ondo bizi, agur.

El autor es maestro de capilla