Me han explicado que recibir es el mayor acto de generosidad. Y tengo mucho que agradecer por tanto que estoy recibiendo de todas las personas que forman AREGNA/NAGE. Gracias por todos esos besos, abrazos, sonrisas y mimos que, aunque ahora se nos prohíban, los tengo en mi alma. Me he sentido y me siento muy querida por algo que simplemente he hecho desde el corazón, aunque a veces me haya podido equivocar. He ofrecido mi trabajo, mi tiempo y mi cariño a todas y todos los compañeros comunicadores igual que me gustaría que hicieran conmigo. Con ese mismo cariño quiero recordar a las grandes personas y profesionales de la comunicación que ya no nos pueden acompañar: siempre estarán en nuestros corazones y en cada foto, cada vídeo, cada pieza que hagamos.Ahora que hemos celebrado el Día Mundial de la Fotografía me gusta recordar que la fotografía nos permite vernos, ver a las demás personas y ver el mundo: capacidades hoy todavía más necesarias. Gracias por acercaros y acercarnos la vida. Y gracias por todo lo que he aprendido a vuestro lado, reporteras, reporteros. Me aprendo en vuestra paciencia y, sobre todo, en la colaboración. Con paciencia llega el momento, llega la luz, llega lo que buscáis. Y cómo os organizáis para poder hacer vuestro trabajo ayudándoos aunque seáis de medios distintos, de empresas diferentes o freelance. Gracias por permitirme entrar en vuestra realidad.Por último, gracias por pensar en mí, por verme y por quererme igual que al resto de personas e instituciones nominadas a vuestro premio que me dan espacio para seguir aprendiendo. Solo he abierto las puertas de la que era mi casa, de la que tuve y de la que tengo. Y allá donde esté, siempre estará vuestra casa... porque estaré en mí, estaré en mi casa.