El pasado 29/10/2020 familiares, vecinos/as, amigas/os de Uharte-Arakil teníamos previsto, como en años anteriores, el reunirnos en la plaza de la Concordia frente a la escultura dedicada a los tres vecinos, que lo fueron de este pueblo, fusilados hace 84 años por orden de los responsables del golpe militar de 1936, y también a los represaliados/as durante la dictadura franquista. Pero la pandemia que padecemos ha traído consigo sus consecuencias al no poder estar presentes en dicho acto. Decisión tomada por la Corporación Municipal respetando las normas del distanciamiento decretadas por el Gobierno de Navarra. Dicho acto fue sustituido por un fino y emotivo Aurresku de honor frente a la escultura, protagonizado por un vibrante y elástico dantzari, acompañado de una clara y nítida voz femenina entonando la canción del aurresku al son del redoblar de los timbales. Teniendo como única decoración el silencio y la soledad reinantes en la plaza en torno a la escultura. Pero el eco de esa voz y el redoble de los timbales seguirán resonando entre los hermosos montes de San Donato y San Miguel, que nos harán recordar a nuestros vecinos fusilados en defensa de la libertad.Quiero agradecer este sencillo y a la vez brillante homenaje a la Corporación Municipal de Uharte-Arakil; a los actores partícipes en dicho acto; al Gobierno de Navarra por la labor que sigue realizando en la exhumación de aquellos restos que fueron escondidos y cuyas familias siguen esperando para darles una digna sepultura dentro de su entorno familiar, como el que fuera su alcalde Silverio, padre, y también Silverio, hijo. Volveremos a reunirnos hasta encontraros. Eskerrik asko, Uharte-Arakil.