Creo que estoy obligado a desearos a todos, tanto a los malos como a los buenos, que hayáis pasado una feliz Nochebuena. El 24 de diciembre mi DIARIO DE NOTICIAS hace un comentario muy acertado sobre los militares en activo que apoyan el chat de los retirados ultras. Defienden al grupo de los "26 millones de fusilados" porque "es el sentimiento de muchos". Como es un chat privado se puede decir lo que a cada cual le venga en gana.Entra en escena la ministra de Defensa, Margarita Robles, que por lo visto no quiere que se cuestione la profesionalidad de las Fuerzas Armadas. Contesta a un diputado del PNV que "se trata de 120.000 hombres y mujeres, que con un sueldo inferior al suyo y al mío están poniendo en peligro su salud". Los que están en peligro son los 26 millones de hijos de puta.Silencio absoluto del Gobierno socialista y de los encantadores jueces, que ya llevo una temporada desconfiando de ellos. Quiero recordar, porque aún tengo buena memoria dentro de mis limitaciones ya que mis facultades se han convertido en dificultades, el comentario del hijo cura escolapio de Tejero. Decía que la violenta intervención de su padre a limpio tiro en el Senado fue en defensa de España. Este peligroso Tejero, cuando sale a la calle, recibe verdaderos aplausos por su intervención. Estas gentes cuentan con muchos amigos franquistas en las Fuerzas del Orden. Total, que el Poder Judicial, el Poder Militar y el Poder Civil no nos permiten decir nada, pero a mis 87 años me ha abandonado el miedo. Ya me avisan que cuanto más sufra, mas cerca estaré del reino de los cielos.Lo que pasa es que el cielo es cuando nos tocan situaciones agradables y el infierno cuando nos tocan cabronadas de todo tipo. Todo ocurre aquí, en este mundo redondo que tenemos bajo los pies.