Clases perdidas durante semanas por falta de sustituciones, imposibilidad de recuperar horas o recuperar la parte proporcional de la matrícula, falta de preparación para hacer clases on line impuestas tras la matriculación... Esta es la situación con la que nos hemos encontrado el grupo de estudiantes de la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona (EOIP) que firma esta carta. Sin embargo, después de mantener reuniones con representantes del departamento de la EOIP correspondiente, de la dirección del centro, del Departamento de Educación y de comunicarnos con la inspectora, hemos constatado que el funcionamiento del centro se considera, tanto por la EOIP como por el Departamento de Educación, que es el correcto.La realidad es que el funcionamiento de la EOIP es muy insuficiente, por mucho que la administración se escude en que se siguen todos los protocolos establecidos. Esta situación no es nueva y se viene repitiendo durante los últimos años. Es decir, no es consecuencia de situaciones excepcionales que puedan estar dándose este curso, sino que todo apunta a problemas estructurales que repercuten gravemente en la calidad de la enseñanza.Esta carta no es un ataque personal ni está dirigida a un organismo en particular. Es una denuncia de la situación crítica en la que se encuentra la EOIP, como servicio público de educación, y la necesidad de que mejore sustancialmente. Esto es deber tanto del Departamento de Educación, como de la EOIP. Pero nos tememos que difícilmente va a haber una mejora en el servicio educativo de la EOIP si desde el propio centro y desde Educación no se ve esa necesidad de mejorar y hacer autocrítica teniendo en cuenta las sugerencias del propio alumnado que decide participar de manera activa.Al matricularnos en el EOIP apostamos por la educación pública, pero defendemos que la educación, además de ser pública, también tiene que ser de calidad. Esperábamos que también compartieran esta visión la EOIP y el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, se ve que no.