n los recientes Globos de Oro fue premiada la actriz Anya Taylor-Joy por su trabajo como protagonista en la exitosa serie Gambito de Dama. La joven se llevó el premio a mejor actriz y entre las crónicas y los halagos de los diferentes medios de comunicación se llevó la palma la revista especializada en entretenimiento Variety. En el artículo dedicado a Taylor-Joy se la definía, en principio como: la primera actriz de color en ganar un Globo de Oro desde Queen Latifah, posteriormente hubo una "corrección" y se enmendó definiéndola como latina blanca, debido a que su madre es española, nació en Miami y se crió en Argentina.

Los anglosajones tienen una extraña obsesión con definir a las personas por su raza y hay que recordar que el término latino es aquel que se refiere a todas aquellas personas de países provenientes del latín como: España, Italia, Francia, Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Suiza o Rumanía. Luego están los hispanoamericanos y todos aquellos que proceden de países de habla hispana. A nadie se le ocurre decir que latino es un suizo o un francés, pero el hecho es que son tan latinos como lo somos españoles o italianos. Lo cierto es que hay un componente erróneo de connotación racial, culpa de ello tenemos la acepción, nuevamente errónea, de que todos hemos aceptado como coloquial cuando señalamos a una persona hispanoamericana como "latina." Este término identifica a alguien por su "aspecto latino" y nada tiene que ver con que su idioma provenga del latín, sino porque su aspecto es el de una persona hispanoamericana. Connotación claramente racial. Una persona de rasgos nativos americanos y que habla español está aceptado y generalizado como latino. Y no es más que una acepción visual, identitaria, generalista y meramente física.

Lo curioso es que el pueblo anglosajón no se distingue separando premios entre ellos, no hay Grammys anglosajones pero sí Grammys latinos. ¿Por qué participamos de esto? ¿Por qué sentirse como una minoría algo que no lo es? Hay un sentido racial e incluso despectivo hacia lo que no es ni una raza, ni minoritario. Todo aquello que provenga del latín es latino pero que no nos vendan el aspecto como algo premiado. No gana un premio un negro, un blanco o un latino, lo gana una persona, no una cuota racial. No cataloguemos a las personas por razas, premiemos el trabajo, el esfuerzo y la valía lejos del aspecto y cerca del valor humano. Tan latina es una persona francesa como el que escribe estas líneas o todo aquel que hable español, francés, portugués o rumano, se encuentre donde se encuentre.

En la antigua Roma cuando dominaban la tierra tal vez también daban Premios Grammy Germanos o Globos de Oro Anglos pero lo dudo€ probablemente uno de esos que daban esos supuestos premios fue un antepasado de la persona norteamericana que escribió el artículo y firmó como Danielle Turchiano, apellido muy anglosajón€ perdón, latino.