Aunque queda camino por recorrer, creo que, como se suele decir, lo peor ya ha pasado con respecto a la pandemia del covid-19. Los datos y el ritmo de vacunación nos indican que estamos en el buen camino.Y dicho esto, y como madre de una chica de 18 años a la que la pandemia le ha privado -como a tantos otros/as- de su primera fiesta universitaria, de sus Sanfermines con 18 ó 19 años, de sus primera vacaciones con amigas a la playa después de selectividad..., quiero alabar la actitud de los jóvenes durante todo este tiempo. Para mí han sido un verdadero ejemplo.