no. La situación de la pandemia covid-19 no ha hecho sino reafirmar la necesidad de abordar con determinación la situación de la atención en salud mental de nuestra sociedad. Como se dice en el prólogo del Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2020 de la Organización Mundial de la Salud: "El bienestar mental es un componente fundamental de la definición de salud", es decir, "no hay salud sin salud mental". La Asamblea Mundial de la Salud remarca la necesidad de "proporcionar en el ámbito comunitario servicios de asistencia social y de salud mental completos, integrados y con capacidad de respuesta".

La OMS advierte de que el 93% de los países ha visto cómo la pandemia paralizaba o afectaba a sus servicios de salud mental, ya de por sí lastrados por un déficit crónico de financiación.

Sin embargo, el número de profesionales de la psicología dentro del SNS/Osasunbidea es casi testimonial. Según el informe del Defensor del Pueblo 2020, en relación al Sistema Nacional de Salud, disponemos de 6 psicólogos por cada 100.000 habitantes, siendo 18 en la Unión Europea.

En la actualidad, la atención especializada (Servicio de Salud Mental) sufre de una saturación de la demanda. La presencia profesional de la psicología en ámbito hospitalario y en Atención Primaria es inexistente, a pesar de que las Sociedades Médicas estiman que hasta el 66% de las consultas en Atención Primaria tienen un componente principalmente psicológico.

Dos. La atención psicológica que recibe en la actualidad la ciudadanía navarra se sustenta, en su mayor parte en psicólogas/os contratados por asociaciones de familiares de enfermos, asociaciones de voluntariado, empresas subcontratadas por la propia administración... creando situaciones de inestabilidad y precariedad laboral que afecta a la calidad y continuidad de cuidados al estar en muchas ocasiones pendientes incluso de subvenciones.

El coste de la atención psicológica en la atención privada deja a la mayoría de la ciudadanía navarra sin posibilidades de acceso a la misma, lo que supone un agravio inaceptable en las prestaciones de salud de la población navarra.

Entendemos que esto supone una injusticia social dado que los grupos más desfavorecidos no pueden acceder a los servicios psicológicos ofrecidos por el sector privado.

En consecuencia, demandamos que:

1. Se aumente el número de profesionales de la psicología en el sistema público navarro, incrementándose su número de forma significativa en el nivel de atención especializada, e incluyendo la intervención psicológica en el nivel de Atención Primaria, Asistencia Hospitalaria, Centros Sociales de Base, Servicio Navarro de Empleo, etcétera. Así como iniciar a la mayor brevedad un proceso de coordinación entre las diferentes entidades.

2. Se articule legalmente para que el titulado/a en Psicología Sanitaria tenga acceso a empleo público en Osasunbidea: Atención Primaria, servicios hospitalarios, etcétera.

3. Cumplir con el punto 48 del Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2020 de la Organización Mundial de la Salud. Plan que: "recomienda el desarrollo de servicios integrales de salud mental y de asistencia social de base comunitaria; la integración de la asistencia y los tratamientos de salud mental en los hospitales generales y la Atención Primaria". Reestructurar, dotar y financiar de forma adecuada la atención mental de nuestra comunidad.

Firman esta carta: Jose Luis Eslava Lecumberri, Paz Fernández Mendaza, Iñigo Ezker Tiberio, Carolina Cruz Montesinos, Federica Schiaroli, Inés Rubio Vega, Yolanda Yáñez Nacimiento y Félix Esparza FernándezMiembros de Psicología sin Fronteras de Navarra / Mugarik Gabeko Psikología