A causa del covid 19 han fallecido casi 1.200 navarros y navarras. La pandemia ha dejado al descubierto las numerosas carencias de los servicios sanitarios públicos y de las residencias de ancianos. Todavía lejos de ser atendidos y resueltos. Los gestores políticos -estatales, autonómicos y locales- en su mayoría se han dedicado más al publirreportaje y autopromoción que a informar con rigor y claridad sobre la situación sanitaria y económica.Para los y las que nos han dejado, en la mayoría de los casos sin poder acompañarles ni despedirles, simbolismo: homenajes y algún modesto memorial donde los protagonistas estelares eran los representantes institucionales.Las ayudas económicas, en forma de ERTE y otras modalidades: para trabajadores de todos los sectores -desde multinacionales a equipos deportivos profesionales de élite, tauromaquia y, la omnipresente y numerosa hostelería-. Exención y reducción de tasas para estos y para casas de apuestas.En cambio, los gastos funerarios básicos para cualquiera de nuestros finados los gravan con el 21% de IVA. Impuesto de lujo. A sus héroes, primero los recompensan y después los condecoran. ¿Es un lujo morir, y hacerlo además, en las condiciones en las que lo han hecho? ¿Esta es la fiscalidad de un régimen superprogresista en una democracia plena?Caen las mascarillas... y también las máscaras. “Fray ejemplo es el mejor predicador”. PD: Cada deceso básico representa una cantidad de 600-800 euros por IVA, y la mayor parte de fallecidos y fallecidas eran jubilados/as y con bajas rentas.