Desde la Asociación del Pequeño Comercio de Navarra decimos, ¡dejadnos trabajar! Mediante Orden Foral 54/2020, de fecha 11 de octubre, el Gobierno de Navarra aprobó la prohibición de que el pequeño comercio vendiésemos alcohol desde las 21.00 horas.Queremos recordar que la venta de alcohol que realizamos en el pequeño comercio, como todo el mundo sabe, nunca va más allá de la venta de alguna lata de cerveza, casi siempre a personas ya entraditas en años, porque la juventud compra en grandes superficies, donde el precio es inferior al que nosotros y nosotras, el pequeño comercio, nos podemos permitir poner. Esa medida salió adelante, bajo el paraguas todopoderoso de la crisis del covid-19, porque se nos vendió que con ello se iba a evitar el temido botellón, y porque, según decía el propio texto, era una medida que iba a estar vigente durante un tiempo determinado. No dijimos nada, porque pocos tendrán mayor compromiso social que los vecinos y vecinas de nuestros barrios que regentan tiendas de alimentación, y desde luego, no lo tienen en mayor medida quienes aprobaron esa norma. Pues bien, las consecuencias negativas de la crisis sanitaria cada vez se padecen en menor medida, poco a poco vamos reduciendo las restricciones y se aumenta la permisividad de determinadas conductas sociales, porque los números de contagios acompañan; lo que no se levanta es esta prohibición para las pequeñas tiendas. El motivo: porque creemos que no estaba justificado por la crisis sanitaria, sino que era, una vez más, una petición de las asociaciones hosteleras, que llevan persiguiendo una década aproximadamente el mismo objetivo. Desde hace semanas ya, la hostelería y la ciudadanía en general estamos viviendo el vandalismo de determinadas personas en nuestro Casco Viejo. Compartimos la alarma y preocupación por estos hechos, pero se nos plantea la siguiente duda: si se nos había prohibido vender alcohol, porque con ello se iba a evitar el botellón y las actitudes incívicas que genera, ¿qué pasa ahora?, ¿por qué no se ha evitado con esa medida los altercados que los vecinos y vecinas de lo viejo hemos padecido los últimos meses?, ¿por qué no hemos solucionado el problema con la prohibición de venta que nos impusieron? Porque simple y llanamente, nunca hemos sido el problema. Por tanto, una vez demostrado que no somos los causantes, entendiendo además que esta Orden Foral y las medidas que contempla atentan contra los derechos que nos reconoce la normativa y nuestras licencias de venta, ¿a qué esperan señores y señoras del Gobierno de Navarra a permitirnos trabajar en condiciones normales? Durante la pandemia fuimos un sector que estuvo a la altura y cumplió con creces su compromiso social de abastecer, es el momento de mostrarnos respeto de verdad, dejadnos trabajar.

* Representante de la Asociación del Pequeño Comercio de Navarra