l curso pasado, en plena pandemia, los padres entendimos "la situación" y nos organizamos con los cambios de horarios que se realizaron en los colegios. Las circunstancias eran especiales y había que ir trabajando sobre la marcha.
Con el fin del curso escolar, se nos trasladó que el próximo curso, el horario seguiría siendo continuo de momento y, en base a esta información, preparamos nuestros horarios coordinados con los gustos de los txikis y las necesidades que surgen (quién cuida de nuestros hijos si estamos trabajando, si o qué actividades extraescolares, fuera del centro, pueden realizar).
Muchas de estas actividades, que deben organizarse durante el verano, contaron con este horario y, por lo tanto, comienzan a las 16:30 horas.
A día 6 de septiembre, el Gobierno anuncia la obligatoriedad de los centros a impartir extraescolares gratuitas (hasta las 16:30 horas en el caso del colegio al que acuden mis hijos).
A esta situación, tengo que añadir que mis hijos son transportados (el colegio está a 8 kilómetros de donde vivimos) y si un solo niño de todo el autobús quiere hacer extraescolares en el colegio, todo el autobús debe volver a esa hora.
Habrá personas a las que les viene bien este horario, pero otras muchas llevamos todo el verano organizando cómo apañarnos, ya que no podemos esperar a ver qué se le ocurre al Gobierno a dos días del inicio del curso escolar.
Personalmente este cambio supone que los 3 días que mis hijos tienen actividades extraescolares fuera del centro, tengo que bajar a buscarles a colegio a las 15:45 horas, subir a casa y llevarles a la actividad a la que decidí apuntarles a las 16:30 horas. Es decir, realizar 16 kilómetros extras tres días a la semana.
Si esta idea la hubiesen propuesto en junio, probablemente las actividades fuera del centro no habrían comenzado hasta las 17:00 horas y no tendríamos que hacer más malabares de las que ya de por sí hacemos los padres con hijos pequeños. No es fácil para todo el mundo organizarse con el trabajo, niños, extraescolares, etcétera, pero si a esto le añadimos cambios de última hora, la cosa se complica mucho más.